martes, 8 de diciembre de 2015

Viaje de 35 días


Todo empezó como una gran aventura, tuvimos que empacar todo de improviso, aunque siempre habíamos esperado la mudanza, finalmente no había sido tan caro conseguir un barco que viajara de Veracruz a Kingston-Cartagena y de ahí cambiar a otro con destino Salvador de Bahia y de ahí un tercera pausa hasta Montevideo.

Salimos de Aguascalientes en una camioneta de renta, que nos llevaría hasta El puerto de Veracuz,
El viaje Aguascalientes La Chona. entronque San José San Francisco del rincón- Silao- Celaya- Villa del pueblito- Palmillas. Jilotepec- libramiento cd de México Venustiano carranza, Entronque Tulancingo- Tejocotal- Nuevo Necaxa. PAPANTLA

Empezamos a vender absolutamente todo, desde la televisión, el dvd,el horno de microondas, el hornito todo , la licuadora,  vendimos hasta ese viejo estéreo sony que me había vendido Ricardo Jimenez en la secundaria.
Por primera vez en la vida me deshice voluntariamente de la ropa, una la vendí en docenas, en un tianguis, me daban como 5 pesos la docena. Una verdadera ganga y pude ver como algunos caprichos de la memoria se perdían conforme se iban prendas que tenía varios años sin usar.  Hasta que me quedara con lo único que utilizaría en tres años. Lorena también se deshizo de muchas cosas. Creo que se deshizo de todo. Lo que no se regaló, tiró o vendió regreso al closet de la casa de mi madre.
La casa se rentó meses antes de la fecha en que debíamos irnos, así que entregamos la casa y nos quedamos uno días con ella. ( mi madre)
Estábamos todavía muy impresionados con todo, era muy repentino, dejar tu vida e irte a un lugar dónde no teníamos nada concreto, sólo muchas ganas de aventura y valor para emprenderla y varias ventas de cochera después estábamos listos para emprender un largo viaje. 
A la gente le parece muy gracioso cuando viajas con una mascota, debe causarles ternura, el hecho de ver a alguien batallar, como cuando se observa a una madre que dirige con dificultad un pequeño grupo de hijos pequeños y rebeldes. Compadeciendo un poco,  a la persona, pero siempre deseando no ser ella-
Wicca y Cherokee, habían aprendido a viajar con frecuencia en carretera, pero distancias relativamente cortas. Sólo Wicca había hecho travesías de más de 1000 km , hasta Chihuahua, pero esto era muy diferente. Toño viviría su primer viaje, un viaje de más de 8000 km, por tierra y mar.

Llegamos a Tajín
De ahí a Gutierrez Zamora hasta Casitas , luego Nautla y después a José Cardel que fué nuestro ultimo punto antes del puerto

Cuando llegamos a Papantla, fuimos a comer  a un pequeño restaurant en el camino, dónde también había un balneario. Había una zona de mesas que estaba por fuera y tenía por vista un pasaje hacia el cerro…
Comimos. Platicamos con las personas del balneario y  nos llevaron a una parte del club nautico, que era como una pileta y nos dijeron que ahí se podían meter los perros al agua. Olvidamos que todavía faltaba parte del viaje y metimos a los tres a nadar en aguas termales.  Entraban y salían del arroyo y de la lagunita. Yo me tuve que meter varias veces a sacar a Toño porque se iba hacia la orilla y del otro lado del estanque estaba un alambre de púas, cerca de un terreno que está muy accidentado hacia abajo y había vacas y otros animales.
 Compramos un costal de café con la esperanza de que podríamos subirlo al barco. Lo agregamos a la gran cantidad de maletas que llevábamos. Y continuamos el camino.
Cuando llegamos a Veracruz, lo desconocí completamente, habían pasado casi 15 años de la última vez que había ido por primera vez y a decir verdad no tenía idea de dónde estaba el Puerto de cargueros. Pedimos instrucciones y una amable señora nos dijo que siguiéramos su miniván que ella iba en esa dirección y antes de la desviación nos haría la señal para cambiarnos de carril.
Pasamos el malecón y la zona hotelera, reconocí el hotel Mar Y tierra. 
Al llegar a la marina de carga, nos tardamos mucho tiempo en poder encontrar la manera de acercar la camioneta a los muelles.  Finalmente pudimos atravesar sin la camioneta en una lancha que nos llevaba de extremo a extremo en la marina, con 3 transportadoras de animales y cerca de 16 maletas llenas de cosas. Conocimos a la tripulación de 12 personas. El capitán Juan María y su esposa Malena. La cocinera la sra. Daniela Y Don Carlos.  Gabriel, Alfredo, Jose luiz Suares, Alberto, Mario Chuy, Hilda, Agustín y Gerardo. y la Sra margarita. 



GBE (GULF BRIDGE EXPRESS): VERACRUZ-KINGSTON-CARTAGENA-

El barco transportaba. Y había muchas actividades en cubierta , lavandería, calderas, mantenimiento, navegación, vigilancia. Asumí de alguna manera mi papel de médico y me puse a sus órdenes, sabiendo que había un camarote  con equipo médico, material de curación un pequeño stock de medicamentos entre otras cosas. Y una mesa de exploración.


CMA CGM/Alianca/Delmas/Hamburg Sud/Maersk Line/SeaLand - Brazil Express


Nos trasportamos con un contenedor especial que tenía una pequeña puerta con la que podíamos entrar a ver las jaulas y de cuando en cuando sacar al perro a una zona especial de la cubierta; siempre de madrugada.


Si es dificil viajar con una mascota, viajar con tres antiguos pastores ingleses, es una verdadera afrenta.
Considerando que al inicio del viaje Toño se aventó por la borda, cayo en uno de los botes salvavidas y al querer atraparlo los dos caímos al mar. (Ahí se daño mi celular, por unos meses.) Resulto ser un exclente nadador y pues yo nada más floté hasta que le dimos la vuelta al barco hasta unos escaleras.

Lorena tuvo mareo de movimiento, casi todo el camino. sobretodo después de kingston hasta Caucedo. estuvimos comiendo la más deliciosa comida antillana. Toda librada por la jefatura de la Sra, Corrales ( Doña Daniela) que en realidad no sabemos si lo importante es la ultra frescura del pescado y los mariscos o la deliciosa sazón de una añosa señora. El pulpo y la jaiba. Cocinados en planchas.
No extrañamos la salsa mexicana, porque su sabor especiado, resulta tan acido y brillante como el mejor de los capsainatos del jalapeño , serrano o ancho.
Los perros casi no comían pero contrario a lo que esperábamos Wicca la peera, no estaba intranquila , ni ladraba desesperada.  un viaje en total de 35 días

Recuerde que va a vivir "un paréntesis en el tiempo" y que tendrá "por fin" la oportunidad de hacer cosas muchas veces postergadas: leer de nuevo con tranquilidad los libros que siempre le han gustado, conocer nuevos autores, escribir, aprender o volver a aprender un idioma extranjero, pintar, dibujar, esculpir, componer... todo lo que quiere hacer desde hace tanto tiempo! Nadie vendrá a molestarle...