lunes, 20 de julio de 2015

en la nación del águila y la serpiente;

A ritmo de scar tissue (justo como aquél día regresando de Chapala) sólo que los motivos del cansancio físico y mental son  muy distintos, antes la mala vida ahora las ultrachingas a las que me estoy acostumbrando...

Esta vez fallé, en mi intento de recorrer los 100 km, todavía tenía pila ( no mucha) pero sí podía continuar, el split de 63 km, lo mejoré popr 5 minutos del año previo, creo, ni siquiera he checado el reloj en forma adecuada, pero bueno mis sentimientos eran otros; de frustración, de contrariedad, pero además en mi mente una analogía de los exámenes a presentar este año.

De igual manera, me sentí bien en la montaña. ahora llevaba demasiado equipaje, habíamos tenido un viaje menos ajetreado, pero la noche previa volvimos a dormir en el auto. ¿Una constante? antes habíamos descansado un día en Parral.
En el hotel American Inn, habíamos cenado en la Vaca Voladora, tacos de alambre, con frijoles charros y sopa azteca. Sin embargo tuvimos un interesante reencuentro con la ciudad, el año pasado nos había parecido un pueblo sin chiste alguno. La sorpresas fueron muchas; un bonito centro histórico, 2 cerros iluminados, uno con San José, el otro por un hermoso monolito alumbrado con focos verdosos, azulados, subimos en el auto hasta donde se podía ver todo zona  y la verdad es que si es bonito Parral. 
Por la mañana despues de desayunar biónicos, chilaquiles y waffles, nos perdimos un poco en la salida llegamos a San Francisco del Oro, vimos al San Francisco y nos dijeron que estábamos "muy  mal" y nos regresáramos a la vía hasta el entronque del El Granillo, para tomar la carretera a Guachochi. Balleza - Huejotitán-Valle del rosario. Muy bien cuidada y con un paisaje, apenas comparable con la Sierra del Tigre.

En la carrera este año encontré amigos como Ernesto, al Matamoros. Me dió gusto verlos, ahora sí entré a la cena de carbohidratos y me tocó ver la carrera de 10 km,  Mi madre volvió a hacer amigos, le tocó volver a ver a los campeones y la fiesta de la lluvia y el granizo que cayó en Guachochi. 

NOstros tuvimos nuestra versión de la montaña, 35-40° C para disfrutar , con mucha humedad, además perdí los lentes ( pero no me caí, se perfectamente cuando los perdí, pero en ese momento como no hubo golpe, la sensación de alivio fué mucho mayor que regresarse a buscar los lentes)

Este año el chipote no me costó tanto, tal vez las zetas, de nuevo o las zonas de ascenso/pared, ahora sentí que descansaba menos en los puestos de hidratación, pero hice muchas más paradas técnicas en la montaña. después empezó a llover y aunque refrescó, tambien soltó el lodo que de por sí era bastante , debido a la tormenta de la noche previa, ( como dormimos en el coche. afuera del estacionamiento de Urgencias del IMSS pues la ví toda).

La decepción me hizo no disfrutar la medalla al llegar, pues era la 63 y no la de 100, pero es una señal bonita. Hay que estudiar más, que entrenar más duro y me refiero al cerebro.

El regreso fué magnífico, nos hospedamos de nuevo en el Motel Paraíso en Parral, Por segundo año consecutivo, ya sabíamos que iba a estar lleno, puesto que las cabalgatas Villistas son en Parral en esos días y había más de 10 mil jintes desde Juarez y Chihuahua, además de los jinetes del acero con un contigente de más de 100 motocicletas circulando en Parral.

Cenamos tacos, en Tripas Javy, cerca del Hospital General De Parral, muy rico me tocó probar ese termino medio que me gusta ( salcochado) acompañado de una hospitalidad Chihuahuense clásica y  muy agradable.

Por la mañana regresamos vía Jimenez y desayunamos en una de las tantas Birrierías Jaramillo. Nos tocó sólo una revisión en un retén entre Jimenez y Torréon. Sin contratiempo en el camino, sólo la parte de Durango está muy lastimada.

Al regresar me tocó entregar a dos de las cachorritas y pues a pesar de que me dió algo de sentimiento pues creo que se van con familias adecuadas.

Para ponerle algo más íntimo, diré que siento extrañado por una situación entre mi esposa y una de mis hermanas, precisamente por haber o no ido a este viaje.
A mi personalmente de la manera que se dió me parecía adecuada, teníamos que entregar cachorros, es un viaje larguísimo. relámpago y luego yo me quedó pensando en los que están esperandome en la carrera. Imagínate vas a ver a alaguien correr y lo ves un segundo en todo el día. Pues yo entiendo y además incluso yo me quería ir sólo.

Al llegar me comí una pequeña pizza, comí Corn Pops, (pero del Mighty) y cené- Un poco de papitas adobadas y otras saladas con salsa acompañadas de un gatorade de frutas silvestres. Una barrita antes dormir, que fué justo después del partido de la selección. Que estuvo sufridísimo. Yo creo que todavía traía el corazón a tope porque me daban taquicardias con cada jugada...

y pues bien. me  despido por hoy, que es mañana de descanso.
Tenía unas cuantas lágrimas por ahí. pero en vez de ello, como dije, lo tomaré como aprendizaje y darle duro que sigue una fiesta tremenda.

viernes, 10 de julio de 2015

ayer

Mañana tengo una entrevista…
En los últimos años, me he enfrentado a  situaciones de evaluación.
Dónde la sinécdoque, de esa evaluación, la calificación o el resultado se vuelve parte de mi propia apreciación personal, a nivel de  estima de admiración. De muchas cosas.
En los 6 años anteriores, he sido evaluado una vez cada septiembre…
Afortunadamente cada septiembre, me doy cuenta de que mejoro en muchos aspectos.
Este año seré evaluado una vez más, mañana seré evaluado.
Como seré evaluado en una semana frente a una montaña y en una distancia para caballos.
Después seré evaluado en  septiembre, en noviembre y en diciembre.
No le temo a ninguna evaluación. A lo que le temo es a mi  autoestima posterior a estos eventos.
Recuerdo que el año pasado, hasta inicios de octubre cuando me dieron el resultado, había sido un hombre más dinámico, más seguro de mí,  incluso de nuevo había vuelto a ser bromista, platicador, dicharachero, había sido también ese médico que siente confianza y seguridad, para despertar autoridad y cumplimiento por parte de mis pacientes.
A veces volteo a ver las carreras de las personas que me acompañaron en la mía. Siento envidia
Siento deseo,  siento muchas cosas. YO SIENTO Y CREO MERECERLO.
Otras veces analizo mi pasado y mis hechos; pensando que no merezco más que el infierno. Y Lo es. Es el infierno volcado ante mis ansias de poder ser mejor terapeuta.
Otros días me levanto positivo y pienso que todo ha sido como debía de ser. Que la victoria y el premio vendrán en su momento, que gracias a todo lo que acontece, en la cronología en la que sucede, tiene una  mágica táctica  que me prepara para ser el gran psiquiatra que siempre he querido ser…
FRUSTRACIÓN-
Hoy te doy una flor, frustración
Está marchita. POR QUE NO LA RIEGAS
Al principio lo más difícil fue acostumbrarse a todo… Tenía que conseguir una casa con un patio grande o con espacio suficiente, iniciaría los trámites de la transportación y mudanza.