Y sin más me desdibuje ahí mismo
Desnudo, completamente…
Ante la máxima de las virtudes humanas
Ella; mujer…
Una estatua oculta de manjares deleitables
Y además, era un ser humano

No importaba que sollozara
Por mi falta de destreza, de ubicación
Pero acaso ese amor era deporte
O en realidad era, el comal de mis celebraciones

Ante su galante forma, su sonido,
Su vaivén, su olor, surreal
No obstante su tono elástico en la piel
Era como un animado pistón al hundir
Mis dedos en sus brazos
Respirar a punto los hombros
Y retorcerme enérgico en
La lápida de muerte placentera
su historia…
respirar mis deseos más viriles
desde el surco inconsciente de mi memoria
y era ella.
Ése sollozo líquido de un joven
Renegando de su edad para poder
Cortejarte…
Que burla que delicia, que festín es tu sonrisa
Y tu apacible acceder que no comprendes del todo
Y mi lengua ancha, triangular…
Remolineándose continua tus escápulas
Produciendo un interminable gesto lindo
Y luego que…

Sólo pensar en ti , me deleita
Pero saber que te deleita es fantasía
Los que yo alguna vez ensoñé
como campos eliseos….
Como su música… el mejor silencio
Las 19 palabras mejor dichas en pocas horas
Que eran todo…eran todo

Hoy sigo persiguiendo …

Dónde dejaba su almohada?
Arriba, entre los brazos.
Tal vez se cubría la cabeza,
O quizá eleva los pies con ella
O particularmente siempre termina en el piso…
Y yo…
En otra dimensión de piso.
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Lo que yo más valoro del humano
Es tener la oportunidad de ser uno

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